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Susurros al viento

De todo, pero de nada...

De todo, pero de nada...

 

Dicen que la vida de cada uno es el resultado de sus elecciones.

Aunque en parte no comparto tal afirmación, vivo latente esa otra parte que sí comparto.

Hay cosas en la vida que suceden, que no te las buscas.

Pero hay otras de las que uno es plenamente responsable, de que es el resultado de tus elecciones, para bien o para no tan bien.

Quizá esté de bajón, quizá esté sufriendo una crisis existencial, quizá la convulsión que siento dentro de mi tenía que llegar tarde o temprano.

Sin duda alguna muchas personas quisieran tener lo que tengo yo: seguridad laboral y vitalicia, estudios, una casa donde cobijarme, muchos caprichos y comodidades, un coche, ropa sin estrenar en el armario, la despensa repleta... muchas cosas... materiales.

Pero qué hay de todas esas cosas intangibles que llenan la vida? Ilusiones, risas, amor, sueños por cumplir, aventura, tiempo libre, paz interior, buena salud, tranquilidad... después de todo, quizá me esté quejando por vicio, pero es que poseyendo tanto, siento tantas carencias...

He renunciado a muchas de esas cosas que ahora echo en falta por ser alguien en la vida, por tener una seguridad, por no dejarme amilanar por los retos, por no dejarme someter frente a lo que yo creía que me debía mantener firme, pero ahora me siento.... sola.

Y la gracia es que no estoy sola. Tengo a mi familia que me quiere, tengo (pocos) pero valiosísimos amigos con los que disfruto muchísimo, pero me falta, me falta algo... debería ser feliz con lo que tengo, no luchar más por tener, sólo por ser, pero no sé hacerlo, no atino.

Tropiezo conmigo misma una y otra vez, soy el principio y el final de todo mi sufrimiento, y aún sabiéndolo, no puedo controlarlo. Ya puedo leer miles de libros, ya me pueden poner cien mil agujas de acupuntura para que fluctue mi energía, ya puedo llorar de rabia por ser consciente de mis debilidades, pero no sé arreglarme, no sé pegar los trocitos de mi que he perdido durante mucho tiempo, no encajan. Pero no encajan porque quiero reconstruir algo que nunca más será.

Sé que ha llegado la hora de mi transformación, pero por donde empezar? Cómo lo hago si yo misma cierro los grilletes que me atan?

 (Escrito el 13 de enero de 2008)

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